El bloqueo se realizó como expresión de protesta en contra del cierre de la frontera ordenado por los gobiernos de Colombia y Ecuador, hace casi dos años. Los únicos que han seguido negociando y enriqueciéndose han sido las multinacionales y los delincuentes.

 Los manifestantes se ubicaron en el puente, con vallas y carpas, el objetivo era presionar a los gobiernos hasta lograr la apertura de la frontera, pero la orden desde Bogotá y Quito, fue la de desalojar a los inconformes, porque estaban entorpeciendo el normal flujo de mercancías y materias primas de las multinacionales.

 Se ha criticado la falta de solidaridad de las empresas y propietarios ecuatorianos de los tractocamiones, que intentaron ingresar a territorio colombiano poniendo en riesgo la integridad de los protestantes, y la policía en lugar de proteger a las personas, les importo más la integridad de los vehículos. En cinco días se acumularon más de 300 tractomulas con mercancías, lo que da una idea del nivel de los negocios de la frontera.

Es paradójico como las autoridades dan la orden de despejar la vía, para que siga bloqueada, en contra de la comunidad que bloquea la vía para exigir que abran la vía.

esde Ecuador se argumenta que mientras en el Carchi más del 80% de la población ha sido vacunada, en Ipiales solo un poco más de la mitad cuenta con la dosis completa. Es claro que los beneficiados con el cierre de frontera son algunos negocios de Tulcán, pero perjudica a millones de personas, no solo de los dos países, sino de toda Latinoamérica, con graves riesgos para quienes, por necesidad, tienen que cruzar la frontera, como es el caso de más de 20 muertos en el paso del río, unos ahogados y otros, víctimas de la delincuencia común.

En conclusión: a los gobiernos de Colombia y Ecuador no les interesa lo que le pasa a la gente de la frontera, para ellos la frontera es una carretera y un puente para los negocios de los patrones; de igual manera, la policía y el ejército tienen como verdadera misión, cuidar el puente y los camiones, la gente que aguante hambre y que se defienda como pueda.

La prioridad la tienen las multinacionales y sus mercancías, los gobiernos se han convertido en tramitadores de carga; legislan, organizan el sistema financiero y construyen carreteras con dinero del pueblo, para las multinacionales, los pueblos y las ciudades de frontera, solo son parqueaderos y hoteles para abastecerse de gasolina o un paso en el camino.

El tema de la falta de vacunas en Nariño, no es un argumento válido, ya que, por los cien pasos informales existentes, pasan todos los días miles de personas, desde Quito y Guayaquil llegan a Ipiales, y al Ecuador viajan miles de migrantes, la gente está pasando con grandes dificultades y riesgos y en diciembre aumentará el tráfico por las trochas y aumentará la inseguridad, mientras la cifra del virus disminuye.

Vale la pena mencionar que la política de fronteras de Colombia es una vergüenza, la única presencia estatal se encuentra en el Puente de Rumichaca, el resto de territorio es un potrero sin autoridad ni ley, ni siquiera una bandera.

Se siente vergüenza visitar  Santa Bárbara, El Carmelo, Chical, Maldonado o Tufiño, centros poblados ecuatorianos con toda la infraestructura vial y urbana, con calles pavimentadas, escuelas y hospitales dignos, con presencia militar y policiva, mientras del lado colombiano solo hay selva, inseguridad y abandono.

Lo que sí es cierto, es que Ipiales está atrasado en cobertura de vacunación, y los congresistas están ocupados en campaña, los problemas de la gente no les interesa, tienen sus votos cautivos, y salen a pescar en medio del hambre. Lo peor es que la gente les vota.

Mas tarde conocería a un cantante español con quien formaría el trio Los Señores del Bolero, Guillermo le pondría el sabor latino en sus cuerdas, llevando su ritmo por todos los caminos del viejo continente, acompañando con su guitarra y a veces cantando.

El músico nariñense seria escuchado por los apoderados de la famosa cantante María Dolores Pradera, mujer del teatro, del cine y enamorada de la canción latinoamericana, conocida como “La gran señora de la canción”, con ella recorrió Europa y Latinoamérica con su grupo de planta, a la altura de las guitarras españolas.

Por razones familiares tuvo que volver a Ipiales, dejar los grandes escenarios y ofrecer sus conocimientos profesionales en la ciudad, efectivamente ganó un concurso que realizo la Alcaldía Municipal en el año 2016, la única época de la historia de una alcaldía de Ipiales en la que se convocó concursos para otorgar cargos, por supuesto Guillermo ganó con lujo de méritos y durante cuatro años estuvo formando una nueva generación de músicos de cuerdas que participaron en los festivales de tríos.

El concurso convocaba al cargo de director de la Escuela de Cuerdas Pulsadas para Niños y Niñas, un proyecto que hace parte de los compromisos con el Ministerio de Cultura para obtener apoyo para el Festival de Tríos de Ipiales, precisamente esta escuela le valió a la alcaldía pasada varios aportes millonarios del Ministerio para realizar este festival. Este año el ministerio no hará ningún aporte porque la Alcaldía ha incumplido con la escuela de cuerdas y no ha formado el Consejo de Cultura.

Pero el tiempo pasa, cambian los administradores, y en la época de pandemia que ha dado pretexto para todo, especialmente para incumplir los compromisos con el pueblo, y con mayor dolor para incumplirles a los niños niñas y adolescentes.

En la presente administración se le ha dado trato de tercera a los artistas, deportistas y sectores sociales, del municipio, ningún apoyo, ninguna programación, nada de nada.

En la administración de los hechos del señor Villota, se cerró la Escuela de Cuerdas pulsadas para niños, se dejó de apoyar a la Orquesta Mariscal Sucre, la Sinfónica Batuta cerro actividades por falta de apoyo municipal, se ha dejado en el abandono a la Banda Municipal de Ipiales, esta es época de pobreza cultural y espiritual.

El maestro Guillermo Tapia ante la indiferencia institucional, el próximo 23 de octubre  tendrá que regresar a España,  a buscar fortuna como en sus años juveniles, allá, con toda seguridad, encontrará el apoyo en razón de sus méritos, que en su tierra no pudo encontrar. Toda una rica experiencia que se pierde por desidia.

Mientras tanto, cerca de trescientos niños ven frustradas sus ilusiones, por la ceguera institucional de una alcaldía que prefiere dedicarse todos los recursos públicos al cemento, porque no ha entendido que el centro de la democracia, la política y la administración, es el pueblo, la gente, y con mayor importancia los niños. Será de esperar tiempos mejores en donde el alma y el sentir ipialeño vuelvan a tener importancia.

luisalfonsocabrera@yahoo.es

HECHOS DE LA ALCALDÍA DE IPIALES

• Protesta por el mal estado de la vía a La victoria, las promesas de campaña no se cumplen.
• Protesta por la falta de matadero municipal y de feria de animales, nadie responde.
• Protesta por alcantarillas al aire libre, en el barrio Villa Jardín.
• Protesta por la pésima organización de la Semana de la Juventud.
• Protesta de los artesanos del Carnaval, nadie informa, nadie se comunica, nadie sabe si habrá carnaval o no, tocará esperar a ver que se le ocurre al alcalde.