
Ipiales, 3 de junio de 2025 | Veinte diseños fueron inscritos como propuestas que aspiran a ser la Imagen Oficial del XVIII Festival Ipiales, Cuna de Grandes Tríos. Según el Departamento Administrativo de Cultura del municipio de Ipiales, “El talento, la creatividad y el amor por nuestra tradición musical se hacen visibles en cada una de esas obras”, de las cuales una se convertirá en el afiche que promocionará la decimooctava versión del festival, a realizarse en octubre próximo.
Muchas de las propuestas comparten ciertos rasgos visuales —colores intensos, composiciones digitales estilizadas, elementos tipo cómic— que, si bien resultan llamativos, en algunos casos se alejan del sentido profundo y emocional que caracteriza al Festival. En contraste, otras obras —diseñadas a mano alzada o con técnicas mixtas— destacan por su cercanía a la identidad musical que celebramos: la de los tríos, sus cuerdas, sus voces y la memoria que evocan.
#LaIpialeñísima, presenta a continuación los diseños inscritos, como parte de un ejercicio abierto de apreciación y reflexión colectiva. Esta muestra no solo visibiliza el talento y la diversidad de enfoques, sino que también nos invita a pensar en la imagen que queremos proyectar al mundo: una que no solo sea visualmente atractiva, sino que conserve la esencia cultural de una manifestación cultural que nos pertenece a todos en el sur de Nariño.
Lea también el editorial: “¿Qué imagen queremos para el Festival de los Tríos? https://www.laipialenisima.com/editorial/

¡Presentamos las obras inscritas en la convocatoria para elegir la Imagen Oficial del XVIII Festival Ipiales, Cuna de Grandes Tríos!

Mujer, Melodía y Territorio.
La obra «Mujer, melodía y territorio» es una alegoría visual que rinde homenaje a la mujer ipialeña como eje esencial de la identidad cultural y musical de Ipiales. Inspirada en el género de los tríos, tradicionalmente liderado por voces masculinas, esta imagen propone una mirada transformadora: la mujer no solo como musa, sino como voz creadora, intérprete y territorio simbólico.
El cuerpo de la mujer se presenta como un mapa viviente de Ipiales. En su figura confluyen elementos icónicos del paisaje y la arquitectura local, como la Catedral de Las Lajas, caminos andinos y casas tradicionales, todo ello atravesado por cuerdas de guitarra que sugieren la fusión entre geografía y melodía. Así, la música emerge de su interior como un flujo natural y divino.
La escena está acompañada por seres alados que evocan la mitología nariñense, figuras espirituales que protegen y difunden la magia de la música. Este universo visual invita a reconocer la profunda conexión entre la mujer, el arte y el territorio, destacando su papel como portadora de historia, sensibilidad y transformación.
La obra celebra a la mujer ipialeña como símbolo de inspiración, pero también como protagonista activa en la creación y preservación del legado musical de su ciudad.

Melodías angelicalmente ipialeñas
Ipiales es un municipio lleno de magia y experiencias que reconfortan el alma. Tiene muchos lugares preciosos llenos de la historia tejida por todos nuestros antepasados.
Nuestro municipio, siempre se ha visto representado por el talento inigualable y cautivador de sus habitantes especialmente en el ámbito musical y artístico.
Principalmente tomé como inspiración uno de los lugares más emblemáticos de Ipiales, las lajas. El Santuario de Las Lajas es patrimonio cultural de nuestro municipio, departamento y nuestra nación. La belleza de su estructura arquitectónica es algo realmente impresionante y en mi obra trate de plasmar todos esos sentimientos que me invaden al pensar en mi tierra, al pensar en la música y al pensar en aquellos que nos conectan entre nosotros los ipialeños.
Todo esto es Ipiales, un hogar cálido y acogedor que busca proteger y cultivar la esencia cultural y armoniosa desde los talentos compartidos de nuestros antepasados
Los ipialeños cuentan con experiencia y talentos que se transpiran con cada nota que interpreta. La música enerva cada sentido en honor al arte, esa fusión de sentimientos disciplina y vocación se transmite a través de una presentación donde se conjugan los mejores espectáculos.


Tradición, fe y música.
El afiche del XVIII Festival Internacional Ipiales Cuna de Grandes Tríos, a realizarse los días 24 y 25 de octubre de 2025 en la Plaza 20 de Julio, es una representación visual con simbolismo cultural, musical y espiritual que refleja el alma de la ciudad de Ipiales, en el departamento de Nariño, Colombia.
El fondo del afiche está compuesto por los colores verde, blanco y rojo, los cuales sin los colores de la bandera de la ciudad, que ya tienen su significado El rojo representa la vitalidad y fuerza de los ipialeños, el verde la esperanza y el blanco la paz, pero estos colores también nos hacen recordad su pasión por la música, la cultura y la tradición.
La imagen central fusiona una guitarra con la fachada de la catedral, uno de los íconos arquitectónicos y religiosos más importantes de Ipiales. Esta combinación no es casual: refleja la profunda conexión entre la fe y la música en la vida cotidiana del pueblo ipialeño. En el centro de la guitarra, justo donde se encuentra la boca del instrumento, simbolizando la espiritualidad y la devoción religiosa que caracteriza a la comunidad.
El lema “Cuna de Grandes Tríos” resalta a Ipiales como un referente nacional e internacional del bolero y la música de tríos, un género que ha encontrado en esta ciudad un espacio para florecer y perdurar a través de las generaciones. Este festival no solo es un evento musical, sino un patrimonio cultural vivo, en el que se celebran las raíces, la nostalgia, el romanticismo y tradición que transmiten las melodías de una música tan bonita y tradicional como es la del festival Ipiales, cuna de grandes tríos.

A través del son, el festival nos llama.
Un año más y el festival Internacional de Ipiales ‘Cuna de Grandes Tríos’ se prepara para su decimooctava edición, ofreciendo una experiencia auditiva excepcional a su audiencia con una programación ecléctica y emocionante de tríos musicales de diferentes lugares.
El título de este afiche “a través del son, el festival nos llama” describe la música como vehículo que nos guía hacia el encuentro del festival, donde la pasión, la creatividad y la emoción se desbordan en cada nota musical.
En el afiche, tres figuras dinámicas emergen de un cartel que se asemeja a un portal dimensional, simbolizando el espíritu internacional del festival y la determinación de los artistas que trascienden límites, para llegar a este encuentro musical. El cartel atravesado representa una barrera o frontera que se rompe, permitiendo a los artistas y al público acceder a un mundo de música y cultura; La guitarra que llevan consiguió es el instrumento clave que abre el camino, dotado de un poder simbólico que permite guiar a los artistas y a la audiencia hacia el corazón del festival.
De la guitarra podemos observar que emana una estela lumínica de tonalidad amarilla que representa las melodías, que los artistas interpretarán para deleitar al público. Esta irradiación no solo simboliza la riqueza sonora de este evento, sino que también actúa como un llamado simbólico a participar en este destacado encuentro musical. La luz resplandeciente que se proyecta desde el instrumento guía a las tres figuras principales de la composición, orientándolos hacia el epicentro del festival: la histórica plaza 20 de julio, un espacio, enmarcado por su emblemática iglesia y el significativo monumento de la paz, constituye un entorno cargado de simbolismo y belleza patrimonial. Durante los días y noches en que se desarrolla el festival, la plaza se convierte en un escenario dinámico y conmovedor, donde confluyen la música, la identidad cultural y las expresiones artísticas en una experiencia colectiva e inolvidable.
En definitiva, el afiche “a través del son, el festival nos llama” es una invitación a sumergirse en el mundo de la música y la cultura, a romper barreras y a unirnos en una celebración única, llena de emociones y experiencias inolvidables.


Melodías entre verdes y lunas: Ipiales canta al mundo
El afiche promocional del XXVI Festival Internacional de Ipiales celebra con color y armonía el legado musical de esta ciudad nariñense, reconocida como cuna de grandes tríos. Con un diseño vibrante y simbólico, donde una guitarra verde con la luna como roseta domina el fondo entre nubes dentro de la fría noche, la imagen destaca la pasión por los boleros y las melodías románticas.
Tres figuras estilizadas —dos hombres y una mujer— representan a los intérpretes locales e internacionales, transmitiendo emoción y conexión a través del canto y las cuerdas. Envuelve al espectador en una atmósfera onírica donde predominan los verdes intensos, tonos dorados y acentos de rojo profundo, evocando la riqueza cultural y natural de esta región andina.
El verde, protagonista en la guitarra central y los paisajes nebulosos, simboliza vida, tradición y conexión con la ciudad donde celebramos este festival. El dorado lunar, ubicado en el corazón del instrumento, sugiere la universalidad y el brillo eterno de la música que trasciende fronteras. Las figuras humanas, delineadas con contrastes marcados y colores cálidos, transmiten diversidad, armonía y emoción. Este juego cromático no solo da identidad visual al festival, sino que también resalta el carácter cálido, vibrante y profundamente emotivo de los tríos que hacen de Ipiales una cuna de grandes voces e instrumentos.

Al cielo por acorde:
Como si el simple acto de volar no bastara, como si las alas no fueran suficiente promesa… los músicos en Ipiales buscan otra forma de elevarse: a través del sonido, del amor y de la memoria.
Este afiche no retrata un concierto; retrata un hechizo. Desde la corona de la Plaza 20 de Julio, tres intérpretes —uno de alma antigua, dos de pasos recientes— se desprenden de la tierra mientras sus guitarras, como brújulas del corazón, dibujan melodías en el aire. La luna los observa en silencio. El cielo les abre paso.
Las palomas doradas —símbolos de lo sagrado y lo eterno— emergen desde sus guitarras y sus gestos como si la música misma necesitara alas para existir. No vuelan detrás de ellos: son extensión de su canto, fragmentos del alma que se despegan del cuerpo. Como acordes encendidos, revolotean entre la luz y la emoción, completando el milagro.
La música ya no es solo sonido: se vuelve materia, viento, vuelo.
Y el vuelo, entonces, se convierte en la forma más pura de quedarse.
Cada trazo, cada color, cada figura es un acto de homenaje: al romanticismo que resiste, a la tradición que florece, al alma de un pueblo que no canta por costumbre, sino porque al cantar, se eleva.
“Al cielo por acorde” es una invitación a mirar el Festival, no como evento, sino como rito. Una prueba de que, en Ipiales, las canciones no solo se escuchan: nos llevan con ellas.


Ipiales, letra a letra
Es una propuesta gráfica que rinde homenaje a la ciudad a través de sus paisajes, íconos arquitectónicos y símbolos culturales representativos. En lugar de seguir la tradición de usar una guitarra como elemento central —un símbolo común en los carteles del festival—, esta obra opta por un enfoque fresco: convierte la palabra Ipiales en el escenario visual principal, transformando cada letra en una ventana que nos muestra el alma de la ciudad. Cada letra está ilustrada con esmero, incorporando elementos patrimoniales y naturales que definen la identidad de Ipiales:
I: la iglesia del parque San Felipe;
P: el Santo
I: la iglesia del parque 20 de Julio y la emblemática estatua de la Libertad;
A: la Laguna Verde del volcán Azufral, la estatua de María Mueses de Quiñónez y la histórica Casa de Aduana de Rumichaca;
L: el monumento al choclo, las majestuosas montañas andinas y la pista del parque Patinódromo;
Y: los volcanes Chiles, Cumbal y Azufral, rodeados de las antiguas casas de la ciudad;
S: el teleférico de Las Lajas y el Puente Internacional de Rumichaca, símbolo de unión entre fronteras.
De fondo, un cielo nocturno —con luna, estrellas y las tradicionales nubes verdes— envuelve la composición, evocando la atmósfera mágica de Ipiales. A un lado, una guitarra acompaña la escena en silencio, de la cual surgen notas musicales que enmarcan el título del festival. Este gesto gráfico reafirma la esencia musical del evento sin restar protagonismo a lo que realmente queremos destacar: la ciudad y su gente.
Con esta propuesta se busca mostrar que Ipiales no solo es cuna de grandes tríos, sino también de memorias, paisajes y patrimonio. Es un homenaje visual que invita a mirar con nuevos ojos lo que somos y lo que compartimos.

Tríos de Tradición.
Esta imagen es un homenaje visual a la diversidad que se celebra en el festival: una simbiosis entre tradición y modernidad que define tanto a Ipiales como a su festejo. Desde su fundación, la ciudad ha sido un punto de encuentro de culturas, un lugar donde la música no solo se escucha, sino que se cuida, se honra y se transmite como herencia. El eco del trío no solo cruza las montañas: reverbera en tonos verdes, llegando a los oídos de quienes vienen desde distintos rincones del mundo. “Tríos de Tradición” invita a ver, sentir y celebrar esa herencia viva y esa mezcla musical que resuena con fuerza en cada acorde por toda la hermosa ciudad de Ipiales.
En la imagen se muestra un trío musical que encarna tradición, elegancia y diversidad. Al centro, una mujer indígena con guitarra, símbolo firme del pilar femenino y de la canción primaria entonada por la mama cuando se es guagua; a su lado, un hombre mestizo de traje de gala que sostiene con dignidad un contrabajo, representando la unión que perdura en la historia colona; y un intérprete de vientos andinos, con cabello largo como la fuerza de su soplo, vestido con una ruana de bordados andinos, orgulloso de su herencia porta una quena que recuerda la música como un ritual para sanar al mundo. Las montañas que abrazan a Ipiales se asoman a escuchar, mientras las estrellas toman forma de notas musicales y símbolos indígenas, uniendo arte y tradición. Bajo la reverberación del aire en el verde de sus nubes, se hallan sonatas de distintos lados que perduran en la cuna de tan bella ciudad fronteriza.


Sobre los hombros de gigantes:
Esta pieza gráfica fue creada como homenaje visual al arte y la magia de los artistas del Festival Internacional de Tríos de Ipiales. La obra busca capturar la esencia poética de la música de tríos, fusionándose con los elementos arquitectónicos y simbólicos de la ciudad.
El diseño se basa en una composición digital vectorial que mezcla el paisaje urbano nocturno con símbolos musicales abstractos. La escena central representa la Plaza 20 de Julio de Ipiales, con su arquitectura más representativa: sus edificios y la catedral. Las edificaciones están tratadas con una paleta fría, dominada por tonos azules, que evocan la tranquilidad de la noche y el romanticismo de las serenatas.
Las formas curvas que recorren el cielo simulan cuerdas flotantes, haciendo alusión a las armonías melódicas de los tríos. Al fondo, una mano en posición de rasgueo sostiene la composición desde el costado izquierdo, como si todo el paisaje emergiera de la música misma. Las esferas brillantes en el cielo evocan astros suspendidos, como si la noche misma estuviera pintada con música.
La intención de la obra es visibilizar el carácter artístico y cultural de Ipiales, no solo como un punto geográfico, sino como un lugar donde la música une generaciones y tradiciones. La fusión entre el espacio arquitectónico y los elementos musicales refuerza el mensaje de que el arte y la identidad de una ciudad están profundamente entrelazados.
Con esta creación se invita al espectador a reconocer y valorar el patrimonio inmaterial de los tríos musicales, al tiempo que se enaltece la belleza nocturna de una ciudad que canta y sueña.

Homenaje a Anderson Burbano
Nuestra obra se torna como un sentido homenaje que busca resaltar y enaltecer el trabajo y trayectoria de uno de los mejores requintistas que tiene Nariño, hablamos del señor JOSE ANDERSON BURBANO CASANOVA. Quien, a través de su talento impreso en cada uno de sus acordes, se ha encargado de dejar en lo más alto el nombre de Ipiales, cuna de grandes tríos.


El Alma de Ipiales
Esta obra captura la esencia misma del Festival de Ipiales, un vibrante tapiz de color y emoción. Las nubes verdes, símbolo icónico de la región, flotan sobre una escena llena de vida: notas musicales que danzan en el aire, como si la música misma se hiciera tangible, y la plaza, corazón palpitante del festival, donde la alegría y la tradición se unen. La pintura no solo representa un evento, sino que evoca la rica historia y el espíritu de Ipiales, un lugar donde la música y la cultura se entrelazan para crear una experiencia inolvidable. Es una invitación a sentir la pasión, la energía y la profunda conexión con la tierra y su gente. Una obra que conmueve y eleva el espíritu.

“Ecos de Tradición”
La ilustración Realizada busca representar visualmente la esencia musical, cultural y emocional que se vive con grandeza en la Plaza 20 de Julio acompañada de boleros al son de músicos internacionales que encuentran a la ciudad de Ipiales como una cuna donde aún suenan ecos de aquellos que iniciaron a tocar su guitarra y que inspiran amor a la música y más que eso una linda tradición.
La composición integra elementos representativos al Festival “Cuna de Grandes Tríos”, como el trío musical en escena, el protagonismo de la guitarra como símbolo de talento y expresión de un género musical único, El fondo montañoso representando la belleza natural del departamento de Nariño destacando la silueta del Santuario de Las Lajas como ícono espiritual y cultural de la región.
Los colores profundos con contraste representan una tradición musical bajo un cielo estrellado que evoca paz, Unos destellos detrás de la montaña que vienen siendo representación de que la Ciudad de Ipiales brilla por el talento que hay en sus habitantes
Ecos de Tradición es una obra que rinde homenaje a la historia del festival, que acoge e invita a todas las personas del mundo a participar y ser testigos del talento que quiere ser escuchado y dar a su público un magnífico Debut.


Requinto vivo: Tradición que se escucha en cada nota
Cada año se celebra el majestuoso “festival internacional Ipiales, cuna de grandes tríos”, un evento donde agrupaciones locales e internacionales se unen para entonar melodías que cautivan a una audiencia diversa. Esta imagen refleja los escenarios donde la música se convierte en memoria viva, y destaca la trascendencia que ha alcanzado el festival a nivel internacional, consolidándose como una celebración profundamente querida por la comunidad.
La pieza gráfica se construye a partir de matices verde-azulados y dorados, evocando elegancia y solemnidad. Estos colores enmarcan símbolos representativos, como la abstracción del escudo de la ciudad, que armoniza con elementos propios del festival, generando un equilibrio visual.
Uno de los elementos centrales es la forma del requinto, símbolo musical por excelencia del evento. En su interior, se representa el escenario principal, testigo del encuentro de la comunidad que hace posible esta celebración. Alrededor del requinto, se disponen siluetas de músicos que le cantan a Ipiales, lo que refuerza la importancia del bolero como género de valor nacional e internacional.
Los paisajes nariñenses se representan de forma minimalista, aportando contraste y solidez a la composición. El resultado final es una pieza gráfica que encapsula la esencia del festival, combinando elementos simbólicos y representativos con una paleta de colores sólida y elegante, digna de esta gran celebración cultural.


“Herencia y Sentir: La Música que nos Une”
Carta de Salvador y Vicente para Ipiales.
La música es un legado que dejaron nuestros ancestros, un sentir que se transmite de generación en generación. Nuestros abuelos, con sus instrumentos y melodías, nos enseñaron a expresar nuestra identidad y nuestra cultura. Hoy, nosotros seguimos plasmando ese amor y arte en cada nota, en cada ritmo, en cada canción.
Tocamos los instrumentos con manos llenas de trabajo y esfuerzo, pero con el alma llena de melodía. Sentimos la música con los ojos del corazón y las ventanas del alma. Después de un arduo día de trabajo a la pala, la melodía es nuestro refugio lleno de paz y felicidad, el descanso placentero que nos permite olvidar las fatigas del día. La mezcla de sentimientos que se acoplan en cada nota es un reflejo de nuestra esencia: alegría, memorias y nostalgia que se entrelazan en una sola melodía. En cada acorde, en cada ritmo, late el corazón de nuestra tierra, de nuestros mayores, de nuestra familia.
La música es un lenguaje universal que nos permite expresar nuestros sentimientos, nuestras tradiciones y nuestra historia.

“Serenata en la Frontera”
Presenta a un trío que canta a la belleza y diversidad de Ipiales, invitando a residentes y turistas a compartir esta celebración de esta ciudad rica en cultura, diversidad natural y como no la música de los tríos. Captura la esencia del evento y fomenta la participación de todos los amantes de la música que visitan nuestra ciudad gracias a este evento y se sumergen en esta experiencia inolvidable.
En esta ocasión, la imagen del festival busca representar una composición con estructura triangular, teniendo como protagonistas de la imagen al cantante en la parte superior y a los guitarristas en la base, lo que aporta equilibrio visual y una guía clara y armónica.
El escenario es el puente internacional de Rumichaca, símbolo de puertas abiertas para los visitantes que comparten este evento en nuestra ciudad. Tras los artistas, se encuentran elementos como la iglesia del 20 de Julio, el Santuario de Las Lajas, el teleférico, montañas pintadas de cultivos, el volcán Cumbal, maíz utilizado en diferentes platos tradicionales; la flor de guanto, usada en la medicina tradicional de nuestro pueblo Pastos, un disco de vinilo en referencia a los logros de músicos ipialeños que han llevado el nombre de nuestra ciudad a otros lugares del mundo. Todo esto, en conjunto, evoca el entorno natural y cultural de Ipiales, integrando tradición y paisaje en una misma narrativa visual.
El fondo del afiche está compuesto por elementos culturales indígenas locales, como el sol de los Pastos y figuras orgánicas inspiradas en el barniz de Pasto. A estos se suman símbolos del romance y melodías, además de las nubes verdes que hacen alusión al seudónimo: “La ciudad de las nubes verdes”.
La paleta cromática fue elegida pensando en una escena nocturna. Combina tonos vibrantes como el fucsia, en referencia al romanticismo, y el amarillo, para resaltar los instrumentos que dan vida a cada melodía. La elección de estos tonos funciona estética y emocionalmente, buscando crear una atmósfera mágica que invita al espectador a vivir una experiencia única.
La tipografía combina legibilidad y carácter festivo. Su estilo decorativo, de estructura y armonía, aporta dinamismo a la composición, mientras que la jerarquía en tamaños y colores facilita la lectura y destaca la información más relevante.

Una noche verde
Hay una noche especial donde las notas musicales de las cuerdas de una guitarra se unen a la fría noche de una ciudad con nubes verdes y deleitan a sus habitantes con sus magníficas piezas musicales, así es hablo del festival internacional de tríos de la ciudad de Ipiales ubicado en Nariño – Colombia. Mediante esta pieza visual retrato como espectador no solo el evento, también la sensación de estar presente observando a cada agrupación de guitarristas y cantantes que se presentan en la plaza 20 de julio. Es una vista lateral, ya que, como residente de la ciudad, suelo ubicarme en lado lateral derecho del escenario, donde tengo una hermosa vista de cada guitarrista, cantante, la gran catedral y su luna ocultándose durante la noche de derecha a izquierda. Los colores reflejan esa sensación de frío al trascurrir la noche, pero el verde calor tenue de saber que te encuentras en una ciudad con color familiar a la naturaleza que te abraza con sus verdes tapices de retazos.

“Sabor a mí”
El afiche titulado “sabor a mí” representa una poderosa síntesis visual de la cultura, historia y música que identifican a la ciudad de Ipiales. Más que una simple imagen promocional, esta obra expresa simbólicamente un legado romántico y musical que, durante décadas, ha caracterizado, “”festival internacional Ipiales cuna de grandes tríos””
La imagen del póster, utiliza un estilo de ilustración surrealista, vibrante y expresiva, que representa no solo un evento cultural de alto valor artístico y musical, sino también una expresión gráfica y creativa que conserva un legado histórico y musical enraizado en la identidad de la ciudad de Ipiales.
El diseño del cartel muestra una composición estilizada y artística con una clara influencia de arte moderno, en la que tres personajes; una cantante y dos músicos, evocan la típica formación de portada de trío romántico, estos son envueltos por una atmosfera romántica y llevadera al son de un bolero, en sus expresiones se observa nostalgia, amor y pasión.
La figura central, una bella mujer con micrófono en mano y con sus ojos cerrados evoca una cantante que transmite un profundo sentimiento y gran conexión emocional con su interpretación, mientras que a su alrededor dos músicos, guitarra y bajo, que armonizan y refuerzan la riqueza melódica y la armonía que caracteriza esta obra. Estas figuras, representadas en un estilo pictórico moderno con matices surrealistas y colores intensos, remiten tanto a la nostalgia del bolero y a la fuerza emocional que transmite este género musical.
Este afiche no solo es una invitación al festival de tríos, sino también una obra que comunica la importancia histórica de Ipiales como semillero y refugio del romanticismo musical. Cada edición de este festival fortalece el vínculo entre pasado y presente; manteniendo viva una tradición por muchas generaciones.

Ipiales vibra con el alma del requinto:
En el corazón del sur de Colombia, bajo el cielo de las nubes verdes de Ipiales, se alza una majestuosa guitarra, un símbolo de historia, de memoria y melodía. Así nace esta propuesta para el XVIII Festival Internacional Ipiales Cuna de Grandes Tríos, un homenaje gráfico y sonoro a los maestros que tejieron con cuerdas en el alma del bolero y la música romántica.
En el centro de esta composición, una imponente guitarra se convierte en el escenario y refugio de cinco titanes del requinto, pioneros que tallaron con notas y pasión la historia de los tríos:
– El Güero Gil, fundador del mítico Trío Los Panchos, creador del requinto como instrumento y padre de las introducciones que definieron la época dorada del bolero.
– Juan Neri, mente y alma de Los Tres Ases, cuyo legado ha cruzado generaciones y fronteras, dejando una huella imborrable en el romanticismo latinoamericano.
– Saulo Sedano, con introducciones que nos estremecen como La Gloria Eres Tú, tejió melodías eternas como integrante de Los Tres Diamantes.
– Chamín Correa, “La guitarra de México”, fundador de Los Tres Caballeros, nos regaló joyas como La Barca y Reloj, elevando el requinto a un arte casi celestial.
– Gilberto Puente, revolucionario del requinto y fundador de Los Tres Reyes, cuyas obras maestras como Ódiame y Alas Quebradas siguen latiendo en el corazón de los tríos.
Detrás de ellos, la noche ipialeña se despliega en tonos místicos, con nubes verdes que evocan los vientos andinos y una línea de horizonte dominada por la Catedral de Ipiales, guardiana de memorias y testigo silenciosa de las más profundas serenatas. Como un lienzo de emociones, las manos de neón que rodean la guitarra simbolizan el arte invisible del requintista: precisión, emoción y entrega.

“Melodía Bajo las Estrellas“ Ipiales Cuna de Grandes Tríos.
La propuesta presenta la silueta luminosa de un guitarrista, delineada con trazos blancos sobre un fondo estrellado, esta figura destaca por su estilo minimalista y elegante, evocando el carácter romántico y melódico de los tríos musicales. La silueta está sobrepuesta a un fondo con la arquitectura simbólica de Ipiales de la cátedra de San pedro Mártir, reforzando el vínculo entre la tradición musical y el patrimonio cultural local.
Además, en la parte baja se aprecia siluetas del público, lo que aporta dinamismo, el diseño en general le da este toque de combinar estos elementos visuales modernos con la esencia clásica del bolero y los tríos, reflejando el espíritu del festival.

Al sonar mis cuerdas, el recuerdo de mi Ipiales canta.
Este afiche es un viaje visual y emotivo por el alma de Ipiales, tejido a través de las cuerdas de una guitarra que despierta la memoria, el paisaje y la identidad de un pueblo. Desde el centro del instrumento brota la esencia musical que da vida al XVIII Festival Internacional Cuna de Grandes Tríos, y con cada cuerda vibrante, emergen los íconos que forman el corazón de esta tierra:
Primero, la Iglesia de San Pedro Mártir, símbolo de fe y encuentro, se alza con fuerza entre el azul profundo del cielo y la calidez de su arquitectura. Le sigue el imponente Santuario de Las Lajas, suspendido entre montañas y leyendas, como un himno de piedra al arte, la devoción y el turismo que nos define. Luego fluye el Río Guáitara, cuyas aguas representan el movimiento constante de la historia, el paso del tiempo y la conexión vital de los pueblos.
El fondo lo ilumina el sol de los Pastos, símbolo de nuestros ancestros Pastos y Quillacingas, que resplandece sobre los verdes montes como testigo eterno de una cultura viva. Finalmente, el canto se eleva hasta materializarse en la emblemática estatua del Parque 20 de Julio, lugar de encuentro y escenario del festival, donde la música se convierte en puente entre generaciones.
Este afiche no solo anuncia un evento: es un homenaje ilustrado a la memoria, la identidad y la pasión musical de Ipiales.

Concurso de Crónicas y Fotografía: Carnaval Multicolor de la Frontera 2025
“Quince propuestas fueron presentadas en el primer concurso de crónicas periodísticas y fotografía sobre el Carnaval Multicolor de la Frontera 2025, organizado por el Secretariado Diocesano de Pastoral Social.
LA IPIALEÑÍSIMA se complace en publicar los trabajos y fotografías inscritos.”

“Senda de colores” será la imagen oficial del Carnaval Multicolor e la Frontera 2024-2025
De acuerdo al concepto del jurado, la propuesta gráfica “Senda de colores” cumple con todos los requerimientos establecidos en la convocatoria y hace que se convierta en una pieza única y digna de representar la fiesta cultural de Ipiales.

Motivos ganadores en el Carnavalito 2024
559 niños y niñas participaron en las cuatro modalidades del carnavalito el 4 de enero de 2024. El desfile estuvo encabezado por la reinita Daniela Sofia Chamorro Chitán. El acalde Amílcar Pantoja junto a la Gestora social del Municipio y sus dos hijas, participaron representando personajes como “l Sombrerero” de la película “Alicia en el país de las maravillas”.

Ganadores del Carnaval Multicolor de la Provincia
El Carnaval Multicolor de la Provincia se realizó el pasado 3 de enero de 2024 dentro del Carnaval Multicolor de la Frontera de Ipiales Nariño, en él participaron los 12 municipios de la ex Provincia de Obando, del Norte Ecuatoriano y el departamento de Arauca. Tres modalidades se premiaron.
Más del Carnaval
“Senda de colores” será la imagen oficial del Carnaval Multicolor e la Frontera 2024-2025
De acuerdo al concepto del jurado, la propuesta gráfica “Senda de colores” cumple con todos los requerimientos establecidos en la convocatoria y hace que se convierta en una pieza única y digna de representar la fiesta cultural de Ipiales.
Motivos ganadores en el Carnavalito 2024
559 niños y niñas participaron en las cuatro modalidades del carnavalito el 4 de enero de 2024. El desfile estuvo encabezado por la reinita Daniela Sofia Chamorro Chitán. El acalde Amílcar Pantoja junto a la Gestora social del Municipio y sus dos hijas, participaron representando personajes como “l Sombrerero” de la película “Alicia en el país de las maravillas”.
Ganadores del Carnaval Multicolor de la Provincia
El Carnaval Multicolor de la Provincia se realizó el pasado 3 de enero de 2024 dentro del Carnaval Multicolor de la Frontera de Ipiales Nariño, en él participaron los 12 municipios de la ex Provincia de Obando, del Norte Ecuatoriano y el departamento de Arauca. Tres modalidades se premiaron.