CAROLINA TRUJILLO, OTRA VÍCTIMA DE LA INDOLENCIA
Por: Alfonso Cabrera J.
Carolina Trujillo deja huérfanas tres niñas menores de edad, al parecer volverán con su abuela al Tolima, el ISERVI no fue la mejor experiencia después de haber entregado los mejores años de su juventud al servicio de esta entidad, una empresa que la desamparó, que no le reconoció sus derechos…
Carolina Trujillo salió del Tolima buscando una mejor vida en la ciudad fronteriza de Ipiales, muy ilusionada quiso ver crecer a su familia, su sueño era educar a sus tres hijas pequeñas. Lastimosamente, llegó en un mal momento, de falta de conciencia de las autoridades y la insensibilidad de unos funcionarios que la dejaron desamparada. En la mañana del 12 de junio, realizando su trabajo de aseo en las afueras de la ciudad, fue violada y asesinada.
Carolina llevaba diez años de trabajo en el Instituto de Servicios Varios ISERVI, del Municipio de Ipiales. En los últimos meses había sido insistente ante el gerente del ISERVI y su supervisor, a quienes les pidió el cambio de ruta de trabajo, pues le habían destinado la más larga de todas, una zona rural que lleva de la Casa de las Flores hasta el Patinódromo, casi tres kilómetros, en la madrugada, completamente sola. Como si no fuera poco, los funcionarios del ISERVI le habían pasado varios informes criticando su labor, ella se sentía mal, pedía otra ruta. Su turno de la mañana era de 5:00 a 8:00, pero por la dificultad lo terminaba a las 10:00 de la mañana. Estaba cansada.
En el pasado, debido a los riesgos y a los numerosos casos de atracos y acosos, las trabajadoras del ISERVI llevaban a sus esposos o a sus hijos para que las acompañaran, como un mecanismo de seguridad, pero la empresa prohibió esta práctica sin proponer soluciones alternativas de protección.
La situación laboral de los operarios del ISERVI se ha agravado debido a la falta de personal, en este último año una operaria ha sido despedida y cinco han muerto, pero la gerencia no contrata nuevo personal, recargando el trabajo, y generando mayores riesgos a un personal que en su gran mayoría son mujeres, del total de 70 operarios cerca de 60 son mujeres, pero no hay enfoque de género ni equidad. Es vergonzoso que el alcalde y el gerente del ISERVI por ahorrarse unos pesos sacrifiquen a sus trabajadoras madres de familia.
En el año 2017, la administración pasada, reconoció por primera vez, vacaciones y prestaciones a los trabajadores del ISERVI, pero el actual gerente del ISERVI no ha querido autorizar las vacaciones acumuladas durante varios años al personal operativo, precisamente en estos tiempos Carolina Trujillo estaba pidiendo sus vacaciones para descansar y cuidar la salud de sus pequeñas hijas, pero le fueron negadas. Otra cosa habría ocurrido con una gerencia mas humana.
Si el alcalde de Ipiales y el gerente del ISERVI verdaderamente quieren hacer una buena administración, deben comenzar por contratar más personal, para mejorar el servicio del aseo en Ipiales y garantizar la seguridad de los operarios, para que puedan trabajar en equipos, prestar un buen servicio y cuidar sus vidas.
Carolina Trujillo deja huérfanas tres niñas menores de edad, al parecer volverán con su abuela al Tolima, el ISERVI no fue la mejor experiencia después de haber entregado los mejores años de su juventud al servicio de esta entidad, una empresa que la desamparó, que no le reconoció sus derechos.
Habría que preguntarle al alcalde de Ipiales, enemigo de los sindicatos, ¿qué ayuda les va a dar a las tres menores de edad que quedaron en la orfandad? Se ha propuesto una recompensa de 50 millones para obtener información sobre el homicida, que con toda seguridad quedará en la impunidad. Esos recursos deberían ser entregados a la abuela de las niñas para que les pueda garantizar un futuro.
Un criminal feminicida anda suelto en las calles de Ipiales, las promesas de campaña de brindarle seguridad al municipio han quedado en el olvido. Y, como siempre, nuestros funcionarios siempre piensan en prevenir después de sucedida la tragedia.
luisalfonsocabrera@yahoo.es
HECHOS DE LA SEMANA
- HECHO CONTRA LA SALUD, la alcaldía se ha convertido en una fuente de contagio del Covid, por lo que la estrategia del alcalde ante la pandemia, es sálvese quien pueda, no hay un plan de prevención.
- HECHO CONTRA EL DEPORTE, la vecina ciudad de Tulcán acaba de anunciar que cuatro deportistas de su tierra han clasificado a las olimpiadas de Tokio, en Ipiales no se ha podido organizar ni un campeonato de trompos.


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