Una de las grandes potencialidades de nuestra región siempre ha sido el talento artístico y cultural, el cual cuenta con grandes exponentes en todas las manifestaciones estéticas. Es admirable la altísima sensibilidad de nuestra gente, que, a pesar de las dificultades económicas y la falta de un centro de formación profesional, se ha destacado por su calidad, en la región, el país y en el plano internacional.

Nuestros artesanos del carnaval han llevado sus obras escultóricas, teatrales y dancísticas, a todos los departamentos del país, desde el Cauca hasta San Andrés, además de la exportación de sus trabajos a todas las ferias del Ecuador. Nuestros músicos le han dado la vuelta al mundo, solo para citar un caso, el trío Los Antares ha actuado en los mejores escenarios de Estados Unidos y Europa.

De igual manera existen músicos de academia que hacen parte las sinfónicas de las grandes capitales latinoamericanas, de Londres y de Estados Unidos, como los maestros Diego Monsalve Folleco, Raúl Bustos y Felipe Montenegro Folleco. Nuestros danzantes han engalanado los mejores festivales del mundo, como es el caso del maestro Luís Gerardo Rosero, “El Taitico Danzarín”, reconocido en los grandes festivales de Europa, o Jorge Naspusil invitado a eventos en Portugal, España, Bruselas y Paris.

Nuestros pintores se destacan en todo el continente con sus obras, muchos han expuesto en galerías internacionales, como el máximo referente histórico de esta tierra, el maestro Carlos Tupaz, premiado en Europa; la impresionante obra del maestro Alfonso Reyes que circula por muchos países, o el trabajo de Luis Cabrera que hace poco expuso en Inglaterra.

En el teatro son numerosos los talentos que han pisado con orgullo las tablas nacionales, en producciones de cine y televisión, actores y realizadores de talla nacional e internacional como: Luis Fernando Velasco Mora, Julio Cesar Luna Silva y Juan Carlos Melo Guevara. En las letras hay una larga lista de hombres y mujeres que han lanzado su palabra a recorrer todos los caminos del mundo, en todos los géneros, estilos y contenidos posibles. 

Me haría muy extenso continuar con esta relación de talentos, obras y expresiones de alta factura, propias de nuestro municipio; estos ejemplos son apenas un rápido vistazo de personajes que verdaderamente hacen trascender positivamente el nombre de Ipiales. Todos ellos son voceros de nuestra cultura que se expresa por el deseo natural de manifestar lo que siente, lo que piensa, lo que sueña. La cultura es la capacidad de soñar y por lo tanto la posibilidad de construir, crecer y vencer las dificultades.

En estos momentos, a pesar de la pandemia, el pueblo sigue haciendo arte con gran entusiasmo, se sigue encontrando para danzar, escribir, pintar, leer, hacer exposiciones, talleres, concursos de teatro y muchos eventos más.

Vale la pena resaltar la celebración del Inti Raimy por el Cabildo Indígena de Ipiales, que tuvo una extraordinaria respuesta, con la participación de aproximadamente cien trabajos en video, sobre la recuperación de la memoria oral y la danza, trabajos que recibieron la visita de ciento cincuenta mil personas, de Colombia y del mundo. Quien diría que en medio de la cuarentena, el Inti Raimy de Ipiales tuvo muchos más asistentes virtuales, que los espectadores presenciales del pasado.

Mientras tanto, la Alcaldía de Ipiales no sabe, no responde.

Otro ejemplo valioso ha sido el IV Festival Nacional de Teatro Carcelario, en el que participó el maestro ipialeño Albeiro Tulcán, quien obtuvo el reconocimiento a la mejor puesta en escena con la obra “Nuestra Señora de las Nubes”. Pero la Alcaldía de Ipiales no valora el teatro, no sabe, no responde, no le interesa.

Nos ha sorprendido la Alcaldía de Pupiales que ya convocó a los artistas del carnaval a participar en la organización de las fiestas, con propuestas acordes a la situación, con el fin de apoyar a los artistas y artesanos de ese municipio. En cambio, la Alcaldía de Ipiales no hay propuestas para carnavales, nadie sabe, nadie responde.

Gualmatán hace un mes conmemoró los 139 años de la municipalidad, con una semana de eventos culturales y deportivos, a través de los medios de comunicación, con gran participación de la comunidad. En Ipiales nadie sabe, nadie responde.

Nuestros artistas se reinventan, crean, se ingenian conciertos virtuales, serenatas digitales, se la rebuscan, proponen, pero en la alcaldía de Ipiales nadie sabe, nadie responde.

En Ipiales eran importantes los carnavales, las fiestas, el festival de tríos, los eventos, cuando se contrataban orquestas, tarimas, equipos de sonido, logística, ahora como solo se puede contratar artistas locales, ya no es atractivo para los funcionarios.

Señor alcalde de Ipiales, el presupuesto de cultura supera los tres mil millones de pesos cada año, ya han pasado más de seis meses y no se ve la mínima gestión cultural. No hay justificación valedera.

Señor alcalde, no se guarde el presupuesto de la cultura, por mandato legal se debe invertir el porcentaje correspondiente en el apoyo a las diferentes expresiones culturales. Esa platica no es para ahorrarla ni para desviarla en cemento. Los artistas de Ipiales tienen derecho a esos recursos por derecho propio.

OTROS HECHOS

HECHO No 1

Cuidado con el peligroso desorden por la acumulación de gente en las instalaciones de Empoobando, las colas son enormes para ser atendidos por una persona en la reja, al sol y al agua. Lo peor de todo es que la gente ya pagó y no le creen.

HECHO No 2

La Secretaría de Salud debe capacitar al personal de Empoobando para que el señor del termómetro no apunte a la cara con el rayo infrarrojo, ese acto puede causar daños severos en los ojos. ¡Por favor! que alguien le explique.

luisalfonsocabrera@yahoo.es