Que los políticos son corruptos, los policías ladrones, los abogados torcidos, los jueces venales, los mecánicos: ¡ni se diga¡ Se debe tener cuidado con estas generalizaciones a la ligera, son peligrosas e injustas; en donde quedan los periodistas independientes, los fiscales con criterio, los jueces íntegros, y, en fin, todos aquellos que se apartan del utilitarismo sin límites y se ciñen a la moral y a la ética. Se ha generalizado su uso, se ha convertido en costumbre inveterada la globalización conceptual referida.

Recordé que en las parroquias los sacerdotes acostumbraban realizar eventos de convivencia con ocasión de la celebración de algún acontecimiento religioso, después de la celebración dominical de la santa misa. Tuve la oportunidad de asistir a uno de ellos y recuerdo que el Párroco empezó exigiendo a los presentes su presentación personal, adornada de sus actividades familiares y laborales.

Cuando me correspondió mi turno, después de identificarme dije que por designio del destino ejerzo las dos profesiones más vilipendiadas del mundo: SOY POLITICO Y ABOGADO, manifesté. Al momento el clérigo soltó una risa burlona, por lo que replique´ de inmediato: no se olvide, Padre, que también intente´ ser sacerdote.

Me parece que estas remembranzas personales cobran total vigencia en este periodo en que nos encontramos, cercano al próximo año electoral, en donde se desarrollaran tres eventos de importancia suma para la suerte de nuestro País.

La dinámica, entonces, que opera es la de que los candidatos hagan sus propuestas llegando a sus electores con toda clase de programas y promesas. Es en este proselitismo político donde como buenos ciudadanos debemos tener en cuenta todas las propuestas electorales que se nos presentan; habrá de todo y para todos.

Se calentarán los ánimos, habrá insultos, mentiras, calumnias, lanzadas a los cuatro vientos sin ninguna clase de responsabilidad, pero también habrá serias propuestas y objetivos planteamientos sobre la realidad del país y su futuro; oigamos estos y desechemos aquellos.

De lo que, si tenemos que estar también seguros, y ya lo hemos comprobado en pretéritas elecciones, es que va a imperar LA POLITICA DEL MIEDO que no es otra sino la de inventar toda clase de mentiras, calumnias, injurias para confundir a la ciudadanía intencionalmente y en forma malévola con la finalidad de influir en los resultados.

Así ha actuado la clase dominante de este País siguiendo las enseñanzas y prácticas del fascismo de Hitler, Mussolini y Franco, para mantenerse en el poder, como han hecho por más de doscientos años. Entre más mientan, más calumnien, mejor para ellos.

Que el País se convertirá en otra Venezuela, que el candidato es Castro-chavista, que habrá expropiaciones y nos quedaremos sin nuestras fincas. Que es comunista. “La mentira comunicacional masiva permite desatar sentimientos de zozobra profundos, pánicos inmersos generalizados que provocan la reacción política inmediata de quienes los portan en contra precisamente de quienes los manipuladores de la mentira quieren”.

Ha llegado a tanto la exteriorización de ese radicalismo enfermizo que un precandidato presidencial del partido conservador, hasta ahora ilustre desconocido, de apellido Barguil, con la noticia de la muerte de los bandidos – no guerrilleros – El Paisa y Romaña, se atrevió a enviar condolencias a Gustavo Petro.  

Nefanda actuación del parlamentario porque con su actitud trata de colocar inútilmente al candidato que va muy por encima de todos en las encuestas, como si los muertos fueran cercanos a sus sentimientos, o estuvieran en causa política común, o que Petro tuviera alguna afinidad con ellos.

Ahí está clara la política del miedo: confundir al pueblo indicando que el político es igual a los abatidos, incluso haciendo peligrar su vida. Por eso el congresista IVAN CEPEDA de inmediato comento´ ante la estupidez del candidato conservador: “ante la falta de argumentos, algunos políticos degradan el debate publico a la calumnia y a la frivolidad”, María Jimena Duzan una seria periodista nuestra le replico al anodino: “Que bajeza de argumentos. Se nota que no tiene pelo pa´moño. Le queda grande la política”.

El columnista de Diario del Sur, Carlos Álvarez, en su sección titulada Los Fantasmas Para Elecciones recuerda lo que ocurrió con el presidente Castillo del Perú cuando en campaña las elites de Lima, que al igual que aquí han detentado el poder desde siempre, hicieron toda clase referencias peyorativas e insultantes solo por ser modesto profesor de escuela y de extracto provinciano.

Al escritor y premio nobel Mario Vargas Llosa que encabezo´ tan despreciable actitud se le debe recordar que el pueblo peruano no lo quiso como su presidente. Continúa Álvarez recordando que los fantasmas de que se valieron los contradictores fueron los de que era castro-chavista, que iba a expropiar, etc. O sea, lo mismo que hacen aquí para engañar a la gente y crear miedos. Concluye nuestro invitado: “Lo cierto es que aquí, el candidato de izquierda, que esta´ lejos de ser comunista o expropiador, lidera de lejos las encuestas; la gente ya no cree en fantasmas, engendros para atemorizar induciendo a incautos votantes como niños necios de antaño”.

La posición patriota en estos momentos de mucha trascendencia para el futuro de la Nación debe orientarse al análisis calmado de las tesis de los candidatos, desde dos aristas que al final son congruentes: PRIMERA: la elección de senadores y representantes; importantísimo que escojamos por quién votar, creo llego´ el momento para que les digamos NO a quienes han traicionado nuestros intereses por muchos años. De nuestro voto depende que todo cambie, después no nos quejemos si somos nosotros los culpables.

SEGUNDA: llego´ el momento histórico para que el solio de Bolívar lo ocupe quien es ajeno a esas mafias del poder. Si es posible, pudieron los artesanos en 1854 con JOSE MARIA MELO, el indio de Chaparral, Tolima.

No hagamos que “la política sea el camino para que los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria.”(Voltaire).

jairobravo2010@hotmail.es