Ganó el antiuribismo, el pueblo se decidió por el cambio, el país votó mayoritariamente en contra de los ladrones del gobierno, en contra del desastre de gobierno de Duque, en contra de la política de corrupción y muerte de Álvaro Uribe.

Gustavo Petro ganó la primera vuelta, ha hecho historia, es un enorme avance de un país que sale de la ceguera tradicional, para andar nuevos caminos, con una nueva generación de jóvenes que se niegan a aceptar un sistema que no les brinda oportunidades y les niega un futuro digno.

No obstante, la derrota, Uribe sigue jugando en la política colombiana, primero escondido detrás de Fico y ahora dando la orden para jugar al plan C. Una por una, las fichas uribistas abandonan el barco que se hunde para subirse en el siguiente.

La bandera uribista es elemental y sin ideología: aferrarse al poder, a los privilegios, para seguir contratando y evadiendo la justicia. Por eso le tienen miedo a Petro, porque es el único que propone y defiende la democracia, la defensa de la vida y la naturaleza, la equidad de género, la justicia social, la tierra para los que la trabajan, y el ataque efectivo a la corrupción. Petro es el único político de Colombia que se ha jugado la vida en la pelea contra los corruptos de la parapolítica y el carrusel de la contratación. Nadie más ha tenido el mérito ni el coraje.

El segundo lugar en las elecciones a la presidencia lo ocupa un personaje desconocido, folclórico, sin claridad ideológica, un tiro al aire, una bala perdida, vulgar, machista, y como la chimoltrufia, así como dice una cosa dice otra, dijo que admira a Hitler, que las mujeres deben quedarse en la cocina, entre otras perlas.    

Rodolfo se hizo famoso por un video en el que aparece abofeteando a un concejal, jamás ha luchado contra la corrupción, es más, esta investigado por corrupción, junto con su hijo, y próximamente serán llamados a juicio.

Es un candidato que solo ha repetido una sola frase, no conoce el país, no ha salido de su casa, toda la campaña la ha hecho por celular, con videos que le hacen los publicistas, razón por la cual no va a ir a los debates con Petro, porque no conoce la compleja problemática de Colombia, sabe que el diagnostico, las soluciones y los argumentos los tiene Petro.

Rodolfo se enfrenta a una contradicción, su campaña política en contra de los corruptos solo será exitosa si se une con los corruptos. Rodolfo solo llegará a la presidencia si logra el apoyo del uribismo. O sea, más de lo mismo.          

El otro problema es que Rodolfo no tiene con quien gobernar, es un solitario, así lo evidenció el 29 de mayo, completamente solo, desde la cocina de su finca, sin su candidata a la vicepresidencia. Rodolfo es el invento de un publicista, y dos asesores políticos de dudosa reputación, no tiene aliados en el congreso, inevitablemente, tendrá que negociar con la mayoría corrupta del congreso para gobernar. O sea, lo mismo.

Sería una vergüenza internacional para Colombia que la presidencia del país cayera en manos de un personaje folclórico, sin conocimientos ni experiencia, bajo investigación penal, machista y vulgar, seremos el hazmerreír del mundo, más de lo mismo y hasta peor.

Usted decide, la suerte del país, está en sus manos hacer parte de un verdadero cambio, un cambio histórico para el país, hacia la verdadera democracia, real y posible, con enfoque social por la dignidad de la gente, no podemos jugar a la lotería con la vida de un pueblo.

luisalfonsocabrera@yahoo.es